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"KARATE CONTACTO - DEFENSA PERSONAL"

Historia del Karate

 

El karate es una forma japonesa de una técnica de combate sin armas, manos y pies desnudos; es un método de ataque que se basa exclusivamente en la utilización racional de las posibilidades naturales ofrecidas por el cuerpo humano: consiste en una unión de golpes (atemis) dados por los miembros superiores (puño, mano, codo, brazo y antebrazo), o por los miembros inferiores (pies, piernas y rodillas). Estos golpes son lanzados a puntos precisos y vulnerables (puntos vitales), del cuerpo del adversario. En su forma característica el Karate es una esgrima de brazos y piernas, las cuales pueden indistintamente parar una ataque y responder. Esto esta completado por técnicas de luxación, de proyecciones y lanzamientos.

 

En efecto, el Karate usa todos los medios posibles para el encuentro con un adversario. En el entrenamiento generalmente se trabaja en pareja; los golpes son lanzados con violencia pero siempre vigorosamente detenidos antes de hacer impacto. Es por esto que la práctica del Karate en sí, no representa ningún peligro para el organismo, y no es mas peligroso que otro deporte viril donde las contusiones en los miembros son inevitables, aun cuando se haga en forma no intencionada.

Breve reseña histórica del Karate-Do

 

 

 

Un buen artista marcial debe conocer la historia y origen de la disciplina que este practicando, por tal motivo KENRYU KYOKUDOSHIN KIAI quiere compartir con nuestros alumnos y público en general una breve reseña histórica del Karate-Do.

Historia

 

No se puede calcular la antigüedad de esta técnica de combate que los deportistas occidentales han descubierto recientemente, en una época en que el Judo era extensamente conocido y practicado. En efecto el Karate no fue introducido en Japón hasta principios del siglo XX, y la misma generalidad del pueblo japonés, lo descubrió en los años precedentes a la última guerra.

 

Existe una vieja historia. Su origen se remonta a las primeras formas de combate sin armas. Los primeros pasos de una técnica de golpes de puño y pie relativamente próximo a la forma actual del Karate, apareció en el siglo VI de nuestra era, en China. Un monje budista proveniente de la India, Bodidarma, igualmente conocido con el nombre de Daruma enseñaba un método llamado Shaolin-Zu-Kempo que fue propagado a través del país por sus discípulos, en el curso de sus peregrinaciones.

 

Esta primera forma codificada de ciencia de combate tiene sus raíces en los métodos de los guerreros de la India, mucho mas antiguo. En China se transforma en técnicas propias de cada lugar, resultando una gran variedad, basadas en el uso de los puños tales como: pangai-noon, Kung-fu, pakua, t´ais-chi, kempo, etc.

 

La etapa siguiente se produce en Okinawa, isla situada al sur del Japón, tierra de encuentros de influencias chinas y japonesas. Esta posición intermediaria entre dos civilizaciones explica porque en Okinawa se produjo un cruce original donde se fusionaron los aportes de ambas culturas: es por esto que se desarrolla una forma de combate extremadamente violenta y eficaz, y es ahí donde se deriva el Karate japonés. Los primeros fueron los chinos, llegados en el siglo XV; ellos aportaron al mismo tiempo que su civilización, “las artes del puño”, que fueron consideradas con gran interés por los habitantes de la isla donde la portación de armas estaba prohibida por las autoridades. Las antiguas técnicas de combate locales (que habían sido practicadas en un estilo propio, siguiendo las normas del extremo oriente, con una base filosófica donde se mantenía el respeto por un combate real),  fueron al mismo tiempo desarrolladas con una nueva visión. Progresivamente, se sintetiza una nueva técnica, entre las locales existentes y las técnicas chinas. Las ciudades de Shuri, Naha y Tomari fueron los centros principales de diferentes clases sociales: reyes y nobles, comerciantes y gente de negocios, campesinos y pescadores respectivamente. Por esta razón se desarrollaron diferentes formas de artes marciales, conocidas como el Shuri-te, Naha-te y Tomari-te, aparece y son conocidas colectivamente como Okinawa-Té o Todé.

 

Los segundos, fueron los japones que decidieron 200 años más tarde, apropiarse de esta isla por su importancia en el comercio con la China. Una vez más, los autóctonos debieron poner su técnica a prueba, ya que los nuevos invasores, imitando a los chinos prohibieron el uso de armas. El Okinawa-Té desarrollo sistemáticamente terribles técnicas mortales.

 

Sus enseñanzas y prácticas se mantuvieron secretas hasta 1900, fecha en la cual los instructores de Okinawa estimaron que los tiempos habían cambiado favorablemente, permitiendo entonces romper el silencio. El Okinawa-Té que no se llamaría siempre Karate, fue enseñado abiertamente, en especial como un método de Educación Física. De esta época sabes que proviene los nombres de los maestros, convirtiéndose en cabezas de series de las principales escuelas actuales. Ankoh Itosu enseñaba un método basado en las técnicas largas, los desplazamientos largos y ligeros (estilo shorin), mientras que Kanruo Higaonna se abocaba a un estilo basado en técnicas de fuerza, en tensión y sobre desplazamientos cortos, efecto muy eficaz en el combate a corta distancia (estilo shorei). Estos dos maestros instruyeron a los hombres que un poco más tarde, revelarían sus técnicas marciales al Japón. Este proceso se produjo entre los años 1915 y 1925. Es Gichin Funakoshi, considerado como el verdadero padre del Karate actual, quien entusiasma a los japoneses por la demostración que el llevó a cabo en 1922 en Tokio, en el curso de una fiesta deportiva.

Nace el Shotokan

 

Los japoneses que conocían solamente el Jiu-Jitsu, método de combate sin armas de donde proviene el Judo, se abocan al método aún no conocido, bajo la dirección del maestro Funakoshi. Es por esto, que solamente él, prosigue la línea de enseñanza original china y okinawense de su arte llamado Karate. Denomina su técnica “Shotokan”, derivado del reciento de entrenamiento que utilizaba en Tokio. Mientras tanto algunos instructores continuaban enseñando Okinawa, una forma más tradicional y más próxima al Okinawa-Té (así como el Uechi-ryu el Shoreiji-ryu, etc.), entre otros. De aquí surgieron los sucesores de Funakoshi, que pasan a Japón aportando su técnica. Es por esto, que se fueron diversificando las distintas técnicas de Karate denominándolas con distintos nombres, además de la publicidad que este nombramiento beneficiaba. Kenwa-nabuni enseñaba el estilo Shito-ryu, tomando en cuenta que había estudiado bajo la dirección del maestro Itosu Higaonna, Chojun Miyagui fundo el estilo Goju-ryu.

 

Este periodo fue particularmente fecundo para el Karate. Bajo el impulso notable de los jóvenes universitarios japoneses, los profesores se dedicaron a estudiar racionalmente y entonces el Karate derivó en un método caracterizado por su eficacia en el combate, utilizando al máximo las posibilidades del cuerpo humano, tal como la conocemos hoy en día. Es Funakoshi quien adjunta el sufijo “do” como medio de incorporar su arte al conjunto de artes marciales japonesas, pensando que el Karate tenía el espíritu similar al de los Samurai (caballeros japoneses).

 

Pero la evolución del Karate proseguía con el excepcional maestro Yoshitaka Funakoshi, hijo de Gichin Funakoshi, que adaptó las enseñanzas al temperamento japones, con una disciplina extremadamente dura, mientras que el maestro japonés Otsuka, que había estudiado bajo la dirección Funakoshi, prefería enseñar un estilo tradicional adoptado por él mismo. Otsuka funda el estilo Wado-ryu más próximo a las técnicas que desarrollaban Yoshitaka Funakoshi y los estudiantes japoneses. El viejo maestro Gishin Funakoshi aprobaba las dos tendencias estimando que todo hombre sincero debía expresar su propia voz y pensamiento. Las otras desviaciones fueron por los maestros Egami, Tani, Itosu, etc.

 

Las grandes líneas estaban momentáneamente atrasadas en las diferentes escuelas. Cada una de ellas, va a formar a los maestros y expertos actuales. Sin embargo, derivación de esta diversificación progresiva fue un cambio en el espíritu original del Karate, lo que desemboco cada vez más, en un deporte, relegando el sentido de arte marcial, a un segundo plano. El Karate comenzaba a imitar la evolución del viejo Jiu-Jitsu que derivó en un deporte de combate, como es el Judo actual.

Su significado

 

KARATE-DO:

  • Kara: en japones significa vacio.
  • Te: mano.
  • Do: camino.
  • Karate-do: el camino de la mano vacia.